Crónica para el recuerdo

Aventura ciclista en Marruecos

A veces también es preciso volver la vista atrás para conocer otras personas y otras aventuras de nuestro ciclismo. En esta ocasión y, gracias a la pericia de un compañero que, buceando en revistas, ha encontrado esta crónica de junio de 1988, podemos recordar una ruta que realizaron por las carreteras marroquíes en mayo de ese año, un grupo de entusiastas aficionados ceutíes al ciclismo. En la aventura participaron nombres ilustres del ciclismo ceutí, como Bonifacio Navarro, Julián Paublete, Antonio Roso, Francisco Cerro y nuestros bollistas Pepín Carrillo y Rafael Fuentes. 

Esto parece un repaso en toda regla

Primero pasa Litri, al que casi ni se ve

La secuencia está tomada en la famosa Refinitiva. Un compañero nos envía estas imágenes y comentarios sobre las mismas. En ellas, Angel, Jesús y Juan, parecen esperar la llegada de algunos descolgados, entre quienes figuran Herrerita y Paco Litri. Las imágenes hablan solas. Aguardaremos la versión de éstos últimos protagonistas.

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Paco, desatado, da un soberano recital

El protagonista con socarrona sonrisa

La jornada de hoy sábado 4 de agosto ha tenido un protagonista indiscutible: Paco. El cuñao ha destapado la caja de los truenos repartiendo ataques y dando un auténtico repertorio de viseritas y rotonditas. No queremos añadir nombres de sus víctimas propiciatorias para no hacer más sangre, pero está claro que nuestro querido Litri está en plena forma; primero demarrando del grupo en Restinga y posteriormente lanzando un furibundo ataque en la Refinitiva. Los demás hemos asistido atónitos a las embestidas de esta auténtica bestia de la naturaleza, porque intentar hacer algo es inútil, salvo que algún valiente quiera exponerse a una tendinitis... 

Los cuñaos añaden entrenamiento voluntario en las rampas del Biutz

Paco y Herrerita en el Biutz

A pesar de las calores de la fecha, nada ni nadie parece detener el ímpetu de nuestros queridos cuñaos. Herrerita y Paco están incrementando su preparación voluntariamente, añadiendo horas de subidas con peso específico: esta imagen ha sido tomada en el Alto del Biutz, adonde acuden habitualmente a despachar las rampas del cercano puerto marroquí. Allí, en altitud, afinan su preparación y, dicen, que también la estrategia. ¿Quién será su próxima víctima?