Intensos entrenamientos con la vista puesta en Peñas Blancas

Con el objetivo de coronar el Alto de Peñas Blancas, Puerto de 1ª Categoría en Estepona que será final de la presente edición de la Vuelta Ciclista a España, el equipo ha comenzado un intenso programa de entrenos para acometer esta nueva aventura. De esta manera, los chicos están soportando duras sesiones con alta intensidad, como se aprecia en las imágenes que dan testimonio de lo comentado. Vemos a Chauki negociando un duro trabajo, y también, el momento clave de Juanito en otro fatigoso esfuerzo. 

Acompañando a nuestros amigos

De izquierda a derecha, Ángel, Luismi, Herrerita, Eduardo, Anaya y Carrillo. Juan Anta sacó la foto

Espectacular foto de Eduardo: sobrepasamos a un duro rival...

Los amigos del bollo forman una lista casi infinita. Por eso, un día sí y otro también aparecemos en esta ventana con algunos compañeros que se echan a rodar con nosotros. Este domingo hemos contado con Eduardo, caballa de adopción y asiduo del bollo siempre y cuando sus obligaciones profesionales y los desplazamientos a Ceuta se lo permiten. Junto con Eduardo, hicimos una buena ruta este domingo de agosto, preparándonos para los próximos desafíos que ya empiezan a vislumbrarse en el calendario, y de los que muy pronto vamos a cerrar detalles y anunciaremos oportunamente. 
Así mismo, también fue digna de mención la ruta del sábado, donde la nota destacada fue la pobre media de velocidad alcanzada, en parte, por la ausencia de algunas notables piezas de este equipo, especialmente su capitán... 

Ahí vamos, en la parte final de la ruta. 

Buen día de "Ascensión" para la bici

Jesús, en primer plano, con Anaya. Detrás Herrerita y Juanito.

Espectacular rampa de Cabo Negro. (Mejor, bajarla)

Buen día de bicicleta hicimos este jueves festivo, Día de la Ascensión. Formamos, Herrerita, Anaya, Ángel, Luismi, y nos alegramos sobre todo de la presencia también de Jesús y Juan Anta, quien anda con problemas de espalda y decidió echarse a la carretera con no pocos dolores.
La ruta acostumbrada a Tetuán la realizamos como viene siendo habitual, si bien, decidimos al igual que el pasado domingo, tomar la desviación hacia Cabo Negro, por aquello de evitar el viento de cara en el tramo de la Lechera. Desde Cabo Negro, no sólo es espectacular las vistas, sino también el tramo nuevo de carretera que nos permite casi volar cuesta abajo. Lo de subir en este día poco, ...a pesar de celebrar la jornada de la "Ascensión". Durante gran parte del recorrido tuvimos un buen sol, aunque a ratos se interpusieron las nubes. En Tetuán dimos cumplida cuenta del bollo y en apenas una hora y pico ya alcanzamos la frontera. Una parada para los típicos volaores y un Benzú de propina. Total: por encima de los 110 kms.

Hoy hemos tenido "capitana"

Susana, comandando el grupo, con el capi y Jorge.

Con permiso de nuestro querido jefe y del resto, y por aquello de que con las mujeres mejor obedecer, hoy merece este espacio nuestra estimada Susana, quien con su inseparable Jorge, ha liderado el grupo hasta Cabo Negro, compartiendo unos cuantos kilómetros con esta incorregible tropa. Por ello, siguiendo buenos "consejos" no hemos querido discutir quién manda y... a rueda todo el mundo. (Vaya panda de gandules).

La formación de hoy

La cosa es que, hemos alterado levemente la ruta, desviándonos en la ida por Cabo Negro, salvando sus rampas y dejándonos caer a casi 70 kilómetros por hora desde todo lo alto, aprovechando la recientemente reformada carretera. Desde ahí hasta Tetuán donde nos esperaba, por segundo día consecutivo y después de un mes, nuestro olvidado bollo. Tras el desayuno, viento de levante de cara y para casa. Una agradable ruta de unos 90 kilómetros.

El grupo, en las rampas de Cabo Negro

Nos conformamos con mirar

La tropa, al paso por el habitual punto obligado de avituallamiento

Ya falta muy poco para que esta imagen no se repita. Posiblemente suceda este próximo fin de semana, o a lo sumo, el siguiente. Es cuestión de tiempo. Hasta entonces, esta ha sido una escena destacada en el último mes: nuestro nostálgico paso por el punto de concentración de alto nivel donde satisfacemos nuestros más irresistibles deseos. Todo sea por el bollo. De momento, nos conformamos con mirar.