Entrenarse con el Bollo requiere de una mejor condición para soportar la dureza

Así terminan los que se acercan a las sesiones

Participar en una sesión preparatoria del Bollo implica disponer de una exigente condición. Sólo de esta forma se puede superar un entrenamiento al alcance de muy pocos. Una vez más, asistimos a ejemplos evidentes de invitados de lujo que se acercan a la concentración del Bollo en plena sesión de entrenamiento, y pasa lo que pasa, que es imposible seguir el ritmo de los pájaros.  Resultado: agotadoras series de esfuerzo máximo, que terminan reventando a cualquiera, tanto, que las piernas tiemblan, el pulso se dispara, la memoria falla, la visión se nubla...

El invitado ingresa en la concentración